Todos cenando. Comentando banalidades.
Risas de cortesía para comentarios precocinados. Y yo pendiente de
ti. Acariciándote con mi silencio. Observando el pliegue de tus
labios al sonreír. Qué me importará a mí todo ese protocolo. Yo
quiero que suene la música y sacarte a bailar. Quiero preguntarte tu
nombre. Quiero dejar de mirarte y pasar a agasajarte como un idiota
que sabe que ha encontrado a una chica demasiado buena para él. Qué
me importará a mí todo este protocolo. En todo este mar de
murmullos ininteligibles me quedo con tu cabellera oscura y con las
cuatro miradas furtivas que nos hemos regalado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario