Mostrando entradas con la etiqueta frío. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta frío. Mostrar todas las entradas

viernes, 27 de noviembre de 2015

27 de noviembre

Será para siempre,
amor, será sin ti.
Ya no más tú.
Madrugar, qué
triste rutina,
tan duro pensar
que ya no estás.
No más saludos,
no más, ya nada
de ti. Ahora
quién será.

Ahora sin ti,
si nada.
No todo, la nada,
y para siempre,
qué frío,
sabíamos
que llegaría el invierno. 
Qué frío.

De pesar mis manos
tiritan, como 
fulgores del cielo,
como llamas,
brasas extintas
que se consumen
ausentes,
de ausencia se 
agitan y me duelen.

¡Qué frío, amor,
qué frío!
Nunca pensé
verte ir tan
pronto,
qué duro,
sonrisa de azúcar,
este veintisiete
de noviembre.

domingo, 25 de octubre de 2015

Hasta mañana

Tal vez pienses que me lo tomé como un juego, que jugué con tu sonrisa, y con esos ojitos; que me entretuve jugando a los poemas. Tal vez no sepas que fue mi perdición esa carita tuya, que me derretía cada vez que decías una palabra. Es posible que fuese demasiado frío, que frente a frente me desarmase tanto encanto. Así, quizás pensaste que quería a ratos y amaba una vez al año. Pero yo no te olvido, ni a ti ni a tu luz de princesa, ni a tu simpática inocencia, ni a esa boquita que me vuelve loco cada vez que dice "Hasta mañana".

miércoles, 7 de octubre de 2015

Las cosas que importan

Dónde queda todo cuando la ves llegar con su pelo suelto o con su pelo recogido, o como sea; cuando está allí y te mira, o te dice unas pocas palabras acompañadas de una sonrisa. Entonces la vida adquiere otro sentido, uno que hasta ese momento desconocías. En ese momento te das cuenta de que lo pequeño que es el mundo porque está lleno de cosas vacías.

Qué puede importar el dinero que tengas en ese momento en el bolsillo, el que vayas a ganar, o el que ganaste y perdiste. Qué puede importar si en un solo instante una persona aparece y te desarma, y desbarata de arriba a abajo todo tu mundo. Es entonces cuando abres por fin los ojos y compruebas que las cosas no son como pensabas que eran, que todo lo que te habían explicado, que todo lo que habías visto hasta ahora estaba equivocado. Que el hecho de que haga calor o frío, que te funcione o no el coche, que tener trabajo o no tenerlo, que tener dinero o no tenerlo, que todas esas pequeñeces sociales y humanas no tienen tanto peso, porque ya nada de eso te llena ni te duele, porque existe un único ser al que sólo necesitas ver o recordar para que todos los millares de minucias del mundo se reduzcan a cero. 

Es en ese momento cuando te desembarazas de todas las cadenas que te ataban a este mundo gris y bajo, a esta caótica existencia de vaivenes, de prisas y carreras hacia ninguna parte; cuando te das cuenta de que la vida es mucho más que lo que se toca y se ve, que lo que se paga, se compra y se vende, que lo que se come o se utiliza. Que eres rico, tremendamente rico porque amas, y no todos pueden decir lo mismo, porque sientes, porque no importa si el mundo se para de repente y lo pierdes todo; porque sabes que cuando vuelvas a verla llegar con su pelo suelto, o recogido, o como sea, sabes que en ese preciso instante se reseteará el universo, y ya no importará todo lo anterior, y todos tus pesares, triunfos, decepciones, ganancias, perdidas y alegrías materiales y cotidianas no importarán, porque vivir no era lo que te había contado, vivir era otra cosa.

viernes, 20 de marzo de 2015

Nostalgia

Nostalgia del invierno,
nostalgia de ti.
Nostalgia de tu calor,
de tu corazón helado,
de tus "me quieres",
de tus "no valgo nada".

Carámbano de hielo,
despiadada mujer,
fría y malvada.

Siento nostalgia de ti,
de tus palabras de arpía,
de tus labios rojos,
de tu cuerpo cálido.

Nostalgia de invierno,
de frío, de viento, 
del fuego de tu pecho,
de ti,
del edén de tu centro...

miércoles, 11 de marzo de 2015

Química

Fue como un ardor fresco y placentero que empezó a crecer dentro de mí. Era mágico, cautivador, pero a la vez inquietante y extraño, como si una bomba de menta hubiese estallado en mis entrañas, y un vapor frío hubiese subido por mi pecho y se hubiese detenido a medio camino.

¿Estaba nervioso? No, no lo estaba y eso era lo que más me desconcertaba. Aquella sensación estaba limpiando todo mi ser desde el mismo centro. Quería detener el tiempo y dejar mi alma congelada en ese momento.


Es curiosa la manera en que un alma mortal y débil como la mía intenta descubrir el complejo funcionamiento de sus emociones, esos disparos químicos que ponen patas arriba mi cerebro cuando ella está conmigo.

jueves, 26 de febrero de 2015

Patriota de ti

Soy patriota de ti porque mi patria eres tú. Tu cuerpo es esa tierra que siento mía cuando quedo huérfano de todo, cuando busco refugio, cuando el día termina y hace frío y se hielan mis manos. Yo en las tuyas veo el inicio de la tierra que amo, en tus ojos encuentro la bandera de mi patria, y en tu boca los ríos que bañan mis campos. Yo que soy patriota de ti, me declaro soldado de tus besos, esclavo de tus abrazos.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Momentos

Quiero conservar entre mis manos este momento, y mantenerlo conmigo pegado a mi pecho todo lo que pueda. Quiero que arda semanas y meses entre nosotros hasta que termine por abrasarnos, o se apague poco a poco, de manera muy tenue y se convierta en ascuas; y de las ascuas en la chispa que una vez fuimos. Y así, volver desde lo que no fuimos, a lo que pudimos ser, con el frío en los huesos por los abrazos que no nos dimos.